II
MORIN DE VILLEFRANCHE
Y LA TEORIA DE LAS
DETERMINACIONES ASTROLOGICAS
Dr.
SPICASC
Dedico estos escritos sobre Morin:
A la memoria de mi Maestro
Prof. Don Carlos Reichelt
(1899-1978)
En el centenario de su nacimiento.
A mi esposa
Dra. Diana Romero de Raitzin.
Sin su colaboración y estímulo constantes estas páginas
no hubieran sido publicadas.
Destino estos escritos:
A todos los estudiosos serios que están llamados a
hacer contribuciones de nivel y valor a la Astrología.
INTRODUCCIÓN
No sin
emoción he retomado a esta, la que fue mi primera publicación astrológica, para
preparar una nueva versión mucho más amplia y detallada. Desde 1977, año de su
publicación, hasta el presente ha pasado sin duda mucha agua bajo el puente. Se
ha hecho ahora evidente la necesidad de un tal aggiornamento solicitado
por estudiantes, docentes y discentes. La primera
versión era sin duda una recopilación sin pretensiones de originalidad pero que
prestó muchos servicios a los estudiosos de la Astrología.
Recuerdo a mi
Maestro, el Prof. Don Carlos REICHELT, cuando me expresó en aquella época su
opinión respecto de mi trabajo sobre MORIN recien impreso. Sus palabras fueron
claras y su juicio certero. "Morin es invalorable e indispensable pero, de aplicarlo literal y mecánicamente,
nuestras interpretaciones serán demasiado rígidas y esto en Astrología implica
errar: hace falta discernimiento. Morin no disponía de la psicología moderna en sus tiempos, esta
simplemente no existía aun. Por ello el solo podía pensar en el destino. En
definitiva que el pensar, el sentir, nuestras emociones y esperanzas tambien
generan nuestras acciones además de la necesidad y el destino". Le recordé entonces la apreciación de Erich Carl Kühr cuando este afirmaba "Jamás
podremos congelar a un ser viviente en un sistema rígido", afirmación
con la que, desde luego, él coincidió.
"Pero
cuidado- agregó Don Carlos- el destino existe y el más burdo de los errores sería pretender
reducirlo todo a la psicología. Quienes esto pretenden son falsarios
interesados pues quieren vender lo que ellos conocen y que se olvide lo que
desconocen absolutamente".
Palabras sabias estas que no han perdido nada de actualidad. El poder
predictivo de la Astrología es inmenso pero para aprovecharlo hay que comenzar
por estudiar a fondo técnicas complejas de manejo delicado. Es más fácil para
los ignorantes adoptar actitudes de soberbia arrogante negando lo que
desconocen. Al fín y al cabo todo aprendizaje es un acto de humildad y a ellos esto les falta...
Don Carlos
Reichelt tenía muy en claro que el error fatal de la inmensa mayoría de los
astrólogos es desconocer a Morin y quedarse por ello en la astrología tolemaica
plagada de recetas y... de errores. Así es que muchos de los autores llamados
modernos es en realidad de antiguos que pecan pues, al no conocer la Teoría de
las Determinaciones, en realidad viven aferrados a aforismos vetustos que poco
o nada ayudan para alcanzar la verdad en diagnóstico y pronóstico.
Morin tuvo
sólida formación científica y esto se trasluce con la mayor claridad en su obra
astrológica. Uno de sus grandes méritos fue recurrir siempre, sin vacilar, al método experimental. El no copiaba tontamente ni se dedicaba a creer
en y repetir invenciones fantásticas y mucho menos a forjarlas. MORIN tenía
discernimiento y lo usaba. En caso de duda recopilaba casos y observaba los hechos. Así nacieron sus teorías nutridas en la realidad
y así corrigió con mano de hierro los errores de sus predecesores y
contemporáneos. Cuando los ilusos seguidores del fraile Campanella pretendieron
que las regencias se invertían en el hemisferio sur, Morin no vaciló un
instante. Munido de los datos natales de unos cuantos nacidos en el Brasil
demostró con hechos que las regencias eran exactamente las mismas en ambos
hemisferios. Sin embargo hoy, casi cuatro siglos más tarde, hay quienes siguen
repitiendo este mismo absurdo (sin tomarse la molestia de observar y analizar
casos reales). Así han sido siempre las cosas: el sabio observa, compara. analiza y juzga, el
necio cree, sincretiza, repite y dogmatiza. Es la episteme del docto
frente a la doxa del vulgo como señalaba Platón. Ya veremos luego como ocurrió otro tanto
con las absurdas doctrinas de las casas iguales y de la domificación según
Campanus, demolidas por Morin...y sobre las que aun hoy algunos todavía
insisten.
Un riesgo al
leer Morin es adoptar como válidas concepciones ya largo superadas. Entre estas
la primera es considerar como verdadero que los astros ejercen una acciónfísica sobre nosotros. De esto resulta tanto desinformado
hablando de fuerzas astrales o bien de energías, vibraciones, ondas y hasta
rayos... Nada de esto existe ni fue detectado jamás por nadie ni mucho menos
medido. Basta además un mínimo de reflexión para convencerse de que la Astrología es, por
excelencia, un sistema
simbólico que enlaza el cielo y la tierra. Los astros son
indicadores de nuestras vidas pero no provocan sus hechos ni inciden en ellas.
Pero a las personas materialistas que carecen de comprensión metafísica les
resulta más fácil ver las cosas de otra manera y hay que dejarles plena
libertad en ello pues más vale esto que nada y... porque los olmos no dán
peras. En realidad la comprensión del Macrocosmos y del Microcosmos reflejándose
recíprocamente es cosa muy antigua pues tal concepción se remonta a la
filosofía hermética. Pero los astrólogos suelen ser reacios a estudiar y
meditar los fundamentos de su disciplina. Al lector que se interese bueno será
remitirlo al "Kybalion"y a mis artículos aparecidos en la revista
Medium Coeli. Allí hallarán las razones de lo que afirmo, las que estarían aquí
fuera de lugar.
El propósito
de esta recopilación es, como en todas las publicaciones anteriores del
firmante, ofrecer lo mejor a los estudiosos serios de nuestra querida y
venerable ciencia astrológica. Si para ello debemos golpear duro en ocasiones
para denunciar errores, estupideces, fantasias y engaños sea en buena hora. Tenemos, como se ha visto, gloriosos precedentes.
En esta nueva
versión he suprimido algunos puntos relativos a la vida de Morin ya que se
incluye mi rectificación de su tema natal. De esta manera se evitan
duplicaciones innecesarias en el material aquí presentado. Por otro lado en esos párrafos suprimidos se hacía
mención de algunas técnicas y conceptos en boga en tiempos de este Maestro de
la Astrología pero que hoy resultan anacrónicos. Por otro lado se han agregado
nuevos datos acerca de su vida. La exposición de las determinaciones y su
aplicación a temas natales, revoluciones, direcciones, tránsitos, astrología electiva... ha sido ampliada y
clarificada en muchos
puntos. Es mi deseo que esta publicación sirva a la buena causa de crear en la
Argentina una corriente de pensamiento astrológico vigorosa y creadora y, a la vez, libre de absurdos y de turbiedades.