IX
DE LAS DIRECCIONES
Influencia del estado fuerte o débil de los astros sobre la calidad de las direcciones.
6) La dirección que signifique matrimonio (tal como Venus regente de VII hacia el Ascendente o el MC en aspecto benéfico) permanecerá sin efecto si tal hecho no está anunciado en el radix o contrariado por otras indicaciones. Incluso podrá anunciar una época de celibato o la entrada en la vida religiosa, como le ocurrió a cierto nativo que tenía a Venus, regente de VIII en XII, combusta y conjunta a Júpiter, regente de IX.
7) Si el significador y el promisor tienen la misma declinación los efectos de una dirección serán más fuerte dado que el movimiento del Primum Mobile (Cielo) los llevará a la conjunción partil. Por el contrario, si sus declinaciones son iguales y de signo contrario esto contrariará grandemente el efecto de la dirección.
8) A significadores tales como el ASC, MC o Sol en X que se hallen débiles e infortunados y a un promisor maléfico poderoso corresponderán efectos maléficos intensos que invertirán la significación o analogía natural de tales significadores. Esto será especialmente cierto si el promisor tiene significación propia contraria a la del significador.
9) Que un significador de bien se vea dirigido hacia su dispositor benéfico es ciertamente muy auspicioso. Que, en cambio, se vea dirigido hacia un planeta en exilio o infortunado es malo y peor aún si un tal significador se halla en mal estado cósmico.
10) Si el Sol (o su trígono) es dirigido hacia un planeta antecedente en X o regente de X esto significará honores y si Júpiter (o su trígono) es dirigido hacia un planeta antecedente en Casa II o regente de ésta, tal cosa significará riquezas salvo los casos en que la naturaleza propia del significador sea contraria a tales hechos.
11) Si un planeta significador de bien es fuerte y su regente o dispositor débil, los acontecimientos tras un buen comienzo restarán inconclusos o bien no culminarán. Por el contrario, si el significador es débil y su dispositor fuerte los hechos, tras difíciles comienzos, llegarán a feliz término y/o realización.
Si el sígnificador y su regente son ambos fuertes todo irá bien del comienzo al fin y los efectos serán considerables. Si uno y otro son débiles nada sucederá.
12) Un planeta benéfico que se halla conjunto a un significador benéfico que recibe la dirección de un buen promisor, predispondrá el significador al efecto favorable en caso de precederlo y confirmará este efecto en caso de seguirlo en el sentido de la dirección.
En caso de vencer la dirección de un promisor maléfico este planeta benéfico la detendrá minimizando su fuerza. Por el contrario, si un maléfico se halla conjunto a un significador benéfico minimizará o impedirá sus efectos en las direcciones. Si lo sucede, provocará dificultades y obstáculos, si lo precede, frustrará o invertirá el efecto.
13) En toda dirección deberá tenerse en cuenta el género, la apariencia, la calidad, la intensidad y la fecha del efecto. El género proviene de las cualidades de la casa ocupada en el tema natal por el significador. Así el Sol en X, significa en cuanto a género elevador de honores a condición de que intervenga un promisor adecuado.
La apariencia y la cualidad provienen de la naturaleza y el estado cósmico del promisor.
La intensidad estará indicada por la fuerza o la debilidad del significador y del promisor.
La fecha dependerá naturalmente de la distancia mutua de las curvas de posición de los dos astros intervinientes en la dirección, medida paralelamente al ecuador celeste.
OBSERVACIONES GENERALES Y PARTICULARES DE IMPORTANCIA EN RELACION CON LAS DIRECCIONES
A)En las direcciones de un significador cualquiera, tal como el MC debe tenerse en cuenta lo que sigue:
l) El MC en la medida en la medida que es significador, tiende solamente a significar en el sentido de los honores y la posición pública, pero no anuncia honores en absoluto.
2) La llegada de honores depende de la llegada de un promisor congruente (o de su aspecto benéfico) al lugar del significador. Es por esto que el promisor confiere por sí mismo las dignidades con apariencia y/o repercusión pública.
3) Las dignidades no son conferidas por un promisor cualquiera dirigido al MC, sino y exclusivamente, por la naturaleza potente y congruente, el estado cósmico y la significación analógica con honores de este promisor, el cual nada podrá otorgar si el MC o su regente o ambos se hallan en estado maltrecho.
4) La aptitud del MC para las dignidades debe juzgarse de acuerdo a las naturalezas del signo que ocupa y de su regente, como también de las analogías naturales de este último y del planeta ocupante de X, de las analogías que correspondan a este último y del estado cósmico celeste y terrestre de uno y de otro, así como de los aspectos felices o desgraciados que reciban.
La fuerza y la eficacia del promisor se juzgan por su naturaleza, su estado cósmíco, ubicación y conexiones (aspectos) felices o desgraciados de él, de su regente y de los planetas que los aspecten.
La ineptitud y la impotencia del significador y del promisor se inferirán de lo desfavorable de los factores antes mencionados.
La experiencia revela que los honores y fama no, resultan del aspecto de un promisor al MC sino de los factores que dan eficacia a este hecho. Así, por ejemplo, la dirección Mercurio - MC, hizo de MORIN un Profesor Real de Matemática, no porque Venus estuviera conjunta a Mercurio y seguida de su dispositor Saturno sino porque Mercurio como regente de II era significador de riqueza y aplicaba a Venus, regente de I, como también a un considerable stellium que comprendía al Sol. Además, Mercurio era oriental y precedía al Sol, todo lo cual contribuía a su excelente estado cósmico, siendo este planeta como se sabe significador por excelencia de la Matemática.
B)En oportunidad de cada dirección debemos tener muy en cuenta que ella puede desencadenar varios efectos simultáneamente dado que todo significador significa a la vez muchas cosas (el ASC, por ejemplo, significa a la vez la vida, las costumbres, el carácter, el MC tiene analogía con los honores, empresas, acciones, etc.). A su vez, el promisor actúa también sus diversas significaciones por posición física, regencias y aspectos.
D) De los sucesos de la existencia algunos llegan de improviso, como ser un duelo, un accidente de automóvil, una caída o una inundación. Otros en cambio, poco a poco, como es el caso de las grandes fortunas. En el primer caso una sola dirección congruente es en general suficiente; en el segundo, en general, se requieren varias sobre todo cuando las diferentes etapas abarcan en total un prolongado lapso. No obstante, esto último, existen direcciones únicas cuyos efectos se escalonan en el tiempo. Si, por ejemplo, una dirección favorable conduce a entrar en una carrera administrativa los distintos ascensos (si no son extraordinarios) no requieren nuevas direcciones para concretarse. Pero, si la carrera es extraordinaria los ascensos coincidirán con direcciones favorables, salvo que se produzcan revoluciones y/o tránsitos congruentes y particularmente benéficos que refuercen esa única dirección.
E) Cuando varios planetas se hallan ubicados en la misma casa del tema natal y en consecuencia reciben una misma determinación, en caso de que los antecedentes sean dirigidos hacia los que los siguen, aquel que actúe como promisor en estas direcciones producirá su efecto individual y según su naturaleza propia. Lo mismo es válido cuando los significadores son cúspides o bien cuando tenemos planetas dirigidos directa o conversamente hacia astros significadores situados en la misma casa.
G) Los significadores determinados hacia el padre, madre o esposa, pueden ser dirigidos, no solamente hacia los sucesos que son comunes a ellos y el nativo (tales como los que representan amor, odio o contacto mutuo), sino también para acontecimientos personales de esas personas que ocurran con posterioridad al nacimiento a condición de que estos hechos puedan afectar al nativo por el vínculo que lo liga a esas personas.
Estos hechos y solo éstos podrán ser deducidos de un tema natal. Lo más seguro es investigarlos directamente sobre el radix de los protagonistas.
H) En las direcciones que involucran un aspecto planetario debe prestarse atención a la congruencia de la naturaleza del aspecto con la naturaleza y determinación del planeta del que proviene ese aspecto.
I) Del acontecimiento significado por la conjunción de un planeta con otro o una cúspide, no podrá predecirse la realización en caso de que los dos conjuntos tiendan a separarse en virtud de su movimiento propio, salvo en el caso que el suceso previsible sea una separación o ruptura. Además, no deberán predecirse más que hechos lógicamente posibles: si tenemos a Venus regente de VII a dos grados del Ascendente, será absurdo anunciar que el nativo se casará a los dos años de edad.
J) Cuando el Ascendente (u otro significador) es considerado por sus significaciones (temperamento, salud, vida, costumbres, carácter), la naturaleza y estado del promisor permites particularizar el efecto de la dirección y se debe prestar atención (sobre todo cuando varios promisores se suceden) a su estado cósmico y determinación, no solamente en el tema natal sino también en las revoluciones vigentes.
K) Aquellos nativos que posean promisores en los ángulos, experimentarán el efecto de sus direcciones sobre todo en la primera parte de su vida. Si los promisores se hallan en casas sucedentes el efecto tendrá lugar predominantemente en el segundo tercio de la existencia. Por fin, de ubicarse los promisores en casas cadentes sus direcciones se harán notar al final de la vida. Lo mismo es aplicable a las correspondientes cúspides.
L) Una dirección del Ascendente puede accidentalmente tener efectos que correspondan a la Casa X, por ejemplo, cuando se lo dirige hacia el regente de esta última o bien hacia un aspecto fuerte del mismo. También, cuando se lo dirige hacia un maléfico que rija la Casa XII de donde pueden resultar exilios, prisiones, etc. Y como consecuencia, pérdida de dignidades. De igual manera las direcciones del MC pueden afectar la existencia, por ejemplo, cuando se lo dirige hacia un maléfico regente de VIII o hacia su cuadratura u oposición.
AFORISMOS DE MORIN RELATIVOS A LOS TRANSITOS
1 - Un tránsito resulta particularmente eficaz en el año del vencimiento de una dirección cuando el significador y el promisor de ésta retornan a sus lugares radicales, o bien, cuando cada uno transita el lugar natal del otro por cuerpo o aspecto congruente.
8 - En todo tema levantado al comienzo de un suceso, y especialmente si este es de relativamente breve duración, se observa particular eficacia de los tránsitos lunares y de los planetas significadores del hecho durante el lapso de duración de éste. En particular, si levantamos el tema des comienzo de una enfermedad habrá que tener muy en cuenta los tránsitos de la Luna y en particular los cuadrados y oposiciones de ésta.
15 - Si existe un stellium en una casa cualquiera del tema natal, el planeta que lo transite actuará según su propia naturaleza y determinación y según la de cada astro presente en ese stellium. De acuerdo a la sucesión de tránsitos se determinará la sucesión de hechos a producirse o bien el hecho único que resulte del concurso recíproco de influencias.
16 - Las Luminarias cuando se vinculan por conjunción o aspecto congruente a los planetas transitantes, aumentan el efecto del tránsito aún en el caso de que estas Luminarias sean de significación contraria por analogía o determinación radical. Desde luego, este aumento será mucho mayor cuando haya significaciones y determinaciones acordes.
18 - No solamente se debe tener en cuenta el estado en revolución del lugar en que se efectúa el tránsito, sino también el del planeta transitante. Pues si Marte transita el Ascendente natal en VIII de revolución, siendo el mismo astro regente de VIII y/o de XII en esa revolución, el efecto de tal tránsito será nefasto.
19 - El tránsito de dos planetas conjuntos sobre un grado sin ocupantes en el tema natal no tendrá efecto notable salvo en caso de tratarse de las Luminarias y esto especialmente en el caso de eclipse.
20 - La actividad eficaz de un tránsito de la Luna dura desde 6 horas antes del partil hasta 6 horas después y la de los planetas de uno a varios días ya que, durante ese lapso, el planeta por su orbe alcanza aún al lugar en cuestión y en consecuencia dispone de fuerza efectiva. Sin embargo ocurre a veces (sobre todo para astros rápidos como la Luna) que el efecto se produce más tarde que lo indicado por los límites del orbe. Esto origina en que un simple tránsito es impotente en cuanto a obrar por sí mismo y a que la producción del efecto requiere necesariamente el concurso de otras causas que influyan en el mismo sentido, concurso que recién sobreviene en esos casos más tarde. Por ejemplo, si en dirección y revolución congruentes, un tránsito de Saturno regente de XII sobre el Ascendente es sucedido por un tránsito de Marte regente de VIII por cuerpo, cuadratura u oposición en el mismo tema natal, puede acontecer que la enfermedad ocasionada por el tránsito de Saturno recién se manifieste al producirse el tránsito de Marte. Ahora bien, esta enfermedad arriesga ahora ser grave o mortal pues el tránsito pasado de Saturno enfermante y el actual de Marte ultimante, se refuerzan recíprocamente.
21 - Si en ocasión de una dirección y de una revolución solar o lunar congruentes en cuanto al anuncio de honores, un planeta benéfico que se encontraba en el tema natal conjunto al MC o bien rigiendo a éste transita el Ascendente radical o el lugar natal de su regente, el nativo será colmado de dignidades y sus empresas se verán coronadas por el éxito. Esto será particularmente manifiesto en caso de que el planeta transitante se halle en buen estado cósmico y vinculado por sicigia al regente del Ascendente.
En forma correlativa se podrán juzgar de los tránsitos relativos a otros sucesos.
ALGUNOS CONSEJOS Y REFLEXIONES
DE
MORIN DE VILLEFRANCHE
l) NADA SEGURO PUEDE DEDUCIRSE DE UN TEMA NATAL CUYA HORA SEA INCIERTA A MENOS QUE HAYA SIDO RECTIFICADO EN BASE A HECHOS DE LA VIDA DEL NATIVO. En consecuencia si la hora es solo hipotética, lo sensato es abstenerse de emitir juicios y pronósticos. En caso de conocerse el instante exacto, el astrólogo podrá pronunciarse con certeza sobre el temperamento, las inclinaciones y el carácter del nativo, pero no podrá más que conjeturar sobre las acciones y el destino global de éste. NOTA: Pueden tomar buena nota de esto tantos incompetentes que no han concluído sus estudios y que son incapaces de rectificar un tema natal y de trabajar correctamente con direcciones.
De hecho, en esta ciencia conjetural, las comparaciones son la base y sostén de las certidumbres. Agregad a esto que el conocimiento del pasado os permitirá rectificar la hora del nacimiento.
A modo de ejemplo pensemos en el caso en que el tema natal, direcciones y revoluciones anuncien una dicha considerable. Será menester antes de pronunciar un juicio examinar el estado y condición del nativo y analizar si el es libre y extrínsecamente capaz de disfrutar de tal dicha. Esto por cuanto si se halla encarcelado o es esclavo, enfermo o impotente, mal podrá disfrutar de dones del destino incompatibles con su situación y limitaciones en tanto que una u otras subsistan. Pero, de producirse el cambio, aún sin nuevas direcciones congruentes, sobrevendrá el cambio de suerte. Así todos aquellos que fueron oprimidos por la tiranía del Cardenal Richelieu (Morin dixit) y enviados por aquel al exilio o a la prisión obtuvieron por el solo hecho de morir el Cardenal, el fin de sus miserias y opresión y pudieron recuperar los honores perdidos. Estos hechos ponen de manifiesto cuan gravemente podemos equivocarnos prediciendo solamente en base al tema natal.
5) Los juicios astrológicos resultan mucho más exactos al referirse a cuestiones de actualidad que al porvenir lejano. En el primer caso el astrólogo conoce tanto las causas celestes como las disposiciones del nativo y su entorno; en el segundo no dispone de otra información precisa que la relativa a las causas celestes, del resto nada puede afirmar salvo a través de oscuras conjeturas.
6) Así como EL DEBIL CEDE ANTE EL FUERTE, ASI EL DESTINO INDIVIDUAL (o causa particular) CEDE ANTE LAS LEYES UNIVERSALES. Tal es la razón por la cual muchos individuos se ahogan juntos en un naufragio en tanto, que ni de sus temas natales, ni de sus direcciones, ni de sus revoluciones se puede en modo alguno prever tal fin. Pudiera pensarse que de ellos algunos tuvieran marcada tal cosa en el rádix, de otros que sus direcciones o revoluciones lo indicaran y de otros en fin, que poseen malos tránsitos propicios a tal género de muerte y que esto bastará en un peligro común o fatalidad colectiva. Pero, por cierto, veremos perecer en la emergencia a quienes no poseen ninguna de estas indicaciones. Esto nos llevaría a concluir que los tales sucumben a causa del mal destino del piloto que los conduce y en este hecho (causa general) debemos buscar el origen del naufragio.
7) En base al análisis de un solo tema individual nunca afirméis nada relativo a los hechos comunes al nativo y a otros seres y menos aún débiles pronunciaros en lo que concierne solo a otras personas (tales como los padres, cónyuge, amigos, servidores, niños y hermanos).
Sin excepción deberéis inspeccionar los temas personales de estos otros individuos antes de emitir juicio o pronóstico alguno. Y es más, de cumplirse algún hecho deducido del solo tema del nativo no veáis en esto más que un testimonio raro y admirable de la afinidad de aquellos como éste.
8) Suponiendo que desearais juzgar alguna característica tal como intelecto, costumbres, honores, riquezas, etc. inspeccionad la casa del tema en la que se reflejan tales asuntos y también aquellas de significación próxima tales como II y X para las riquezas y los honores; VIII y XII para las enfermedades y la muerte, así como las casas opuestas. Juzgad primero en base a los signos y planetas que ocupan físicamente tales casas, acto seguido por los que las aspectan fuertemente y por fin teniendo en cuenta las regencias, pero jamás por las solas analogías planetarias.
9) Guardaos de efectuar cualquier predicción relativa al futuro antes de examinar la duración de la vida del nativo pues nada tendrá sentido de cuanto digáis de acabarse esta última. Que no son pocos los astrólogos que han caído en el ridículo ya por inadvertencia, ya por no haber acertado con los correctos anaretas y Hylegs, ya por fracasar en la rectificación de la hora natal!
10) Evitad entrar demasiado en los detalles.
11) En ciertos casos podréis juzgar mal a priori un tema natal donde:
a) Saturno o Marte, o ambos se hallan en el mismo grado que el Sol o la Luna.
b) Una de las Luminarias se halla herida por Saturno o Marte.
c) Las dos Luminarias se hallan vinculadas por infortunios (tales como aspecto maléfico o recepción mutua en exilio o caída, dominación por un mismo maléfico que se encuentre en mal estado cósmico, etc.).
d) Cuando estando la Luna bajo los rayos del Sol, las Luminarias se hallen conjuntas (o aspectadas por cuadratura u oposición) a Saturno o Marte.
e) Cuando muchos planetas se hallan presentes en VIII o XII.
f) Cuando Marte y/o Saturno se encuentran en casas angulares en tanto que las Luminarias se hallan físicamente en casas cadentes.
g) Cuando las Luminarias se ubican en casas cadentes, muchos otros planetas se hallan retrógrados.
h) Al hallarse simultáneamente el Sol, la Luna, Júpiter y Venus en mal estado cósmico.
15) Las natividades insignes y heroicas contienen, por cierto, influjos afortunados pero es la presencia en ellas de influjos maléficos lo que permite los conflictos de donde surgen las grandes victorias.
16) Los temas natales en los que asciende o culmina el grado de una gran conjunción que los ha precedido por poco (o bien en que este último grado se halla ocupado por el Sol o la Luna, o por el regente del Ascendente o bien al del Mediocielo) presagian cosas maravillosas si el resto del tema concuerda, máxime si la gran conjunción ha tenido lugar con cambio de triplicidad.
17) Se requiere la mayor prudencia para predecir la profesión de un nativo ya que ésta depende a menudo de otros factores además de sus solas cualidades y aptitudes (como son el status y la voluntad de los padres, las leyes del país, los cargos hereditarios, etc.).